LA
FUERZA: QUÉ ES, QUÉ TIPOS EXISTEN Y CUÁL ES SU METODOLOGÍA DE ENTRENAMIENTO.
La
fuerza, desde el punto de vista del entrenamiento deportivo, se entiende como
la capacidad de producir tensión que tiene el músculo al activarse o, dicho en
otras palabras, contraerse (González y Gorostiaga, 2002). Esta realización de
fuerza parte de unos principios fisiológicos de funcionamiento, desde la
emisión de la señal desde el SNC hasta la acción actina-miosina, que produce la
contracción muscular. Sobre estos aspectos fisiológicos se hablará en
siguientes publicaciones.
La
fuerza ha pasado a ser elemento primordial de trabajo en el entrenamiento
deportivo, desde sus orígenes, en los que solo se aplicaba a deportes como la
halterofilia o el fútbol americano. Hoy en día se utiliza en rutinas de
futbolistas, tenistas, nadadores y todo tipo de deportistas.
Cuando
hablamos de fuerza hacemos referencia en muchas ocasiones a diferentes tipos,
como la fuerza resistencia, fuerza máxima, fuerza explosiva, etc. Esto no es más
que otro de los principios que nos muestra que la fuerza es la madre del resto
de capacidades físicas, interviniendo en cada una de ellas a su manera. Un buen
ejemplo es el de un maratoniano, el cual parece no realizar fuerza durante
su prueba deportiva, mientras que un
powerlifter sí lo hace. Este claro ejemplo nos muestra los dos determinantes del
entrenamiento de la fuerza que debemos diferenciar y explicar para comprender
la misma: las adaptaciones metabólicas y adaptaciones neuromusculares.
-
Las adaptaciones metabólicas en el
trabajo de fuerza hacen referencia a la adaptación estructural del sistema
muscular y endocrino al entrenamiento, que nos permite mantener la fuerza con alta
implicación de los sistemas energéticos. Estas adaptaciones preceden en gran parte al trabajo de gran estimulación metabólica, con poca
implicación neural en el que se trabaja sobre la anatomía muscular, acentuando
la quema de grasas y glucógeno, mejorando las mitocondrias musculares, ampliando los depósitos de ATP y FC, causando hipertrófia muscular o adaptando las fibras a ese tipo de trabajo (sistema energético).
-
Por otra parte, las adaptaciones
neuromusculares parten de la actividad nerviosa e interacción entre SNC y
músculo, dicho de otra forma, consisten en enseñar al músculo a hacer
fuerza. Es este tipo de adaptaciones explican el hecho de que
personas con mayor volumen muscular puedan producir menor fuerza que otros con un volumen menor (sistema neuromuscular).
Lo dicho anteriormente, nos hace
pensar en el gran abanico de variedades de fuerza y en una infinita
categorización de la misma. A pesar de ello, basándonos en la teoría
contemporánea explicaremos los
principales tipos de fuerza, abarcando también los beneficios que estos
aportan y las metodologías de entrenamiento para llevarlos a cabo.
Según
el tipo de contracción muscular encontramos:
-
Contracción muscular anisométrica:
Contracción muscular que implica movimiento y por tanto,
elongación-acortamiento de las fibras musculares.
o
Anisométrica concéntrica: implica
movimiento de acortamiento muscular en la acción.
o Anisométrica excéntrica: implica un
movimiento de elongación muscular (fuerza de frenado) en la acción.
o Anisométrica isocinetica: A través de máquinas
que devuelven la misma cantidad, velocidad y fuerza ejercida.
-
Contracción muscular isométrica:
Contracción muscular que no implica movimiento, sin modificaciones en la longitud del musculo (fase elongación-acortamiento)
En cuanto a los tipos de fuerza encontramos
principalmente:
·
Fuerza resistencia:
Esta se define como la capacidad de mantener una tensión o fuerza durante un
tiempo prolongado. Es el principio básico de la mayoría de los deportes. Su
desarrollo permite, en primer lugar, asimilar mejor entrenamientos posteriores
en los que se trabajen otros aspectos de la fuerza, mejorar la resistencia
muscular, creando adaptaciones positivas y recuperando más rápidamente entre
esfuerzos.
o
La metodología
para llevar a cabo este tipo de entrenamientos es muy amplia, utilizando el
número de repeticiones y tiempo de ejecución como variables que determinan el
trabajo de fuerza muscular, a diferentes niveles de intensidad y volumen.
Algunos ejemplos son, el trabajo en circuito de gimnasio 8(ejercicios) x (4(series)
x 15(repeticiones)/30”)/1’, utilizados en fases de adaptación anatómica, así
como métodos más intensos e innovadores como el crossfit (un ejemplo es el
TABATA).
·
Fuerza máxima dinámica: Es la expresión máxima de la fuerza, haciendo referencia a la carga máxima que
puede desplazarse solo una vez (González y Gorostiaga, 2002). Nos permitirá
desarrollar la capacidad de asimilar tensión del músculo, permitiéndonos mover
pesos mayores, mejora la coordinación neuromuscular y en tercer lugar, conseguir
mayores desarrollos de otros tipos de fuerza.
o
Para trabajar la
fuerza máxima son comunes la utilización de cargas máximas y submáximas a través
de métodos de intensidades máximas (series de 1-3 repeticiones alrededor del
90-100% del 1RM) o métodos submáximos de repeticiones en personas menos
entrenadas (series de 4-6, 6-8 repeticiones con un 70-85% del 1RM) ambos con
rangos de descanso entre los 3 y 5’.
·
Fuerza máxima isométrica: También llamada fuerza máxima estática, se produce
cuando un sujeto realiza una contracción máxima contra una resistencia fija.
Esta puede considerarse dentro del grupo de la fuerza máxima.
·
Fuerza explosiva:
Es la relación en la curva fuerza-tiempo. Se define como la capacidad de generar fuerza en el mínimo
tiempo posible. Dentro de esta encontramos la fuerza elástica explosiva y la
elástica explosiva reactiva (pliometría), como variantes. Con este tipo de entrenamientos
mejoramos la velocidad y potencia muscular, siendo el fin en la mayoría de los
casos dentro del entrenamiento deportivo.
o
Dentro del
trabajo de fuerza explosiva encontramos entrenamientos para diferentes tipos de
carga (altas, medianas (potencia) y bajas), entrenando en todas ellas a bajas
repeticiones (entre 3 y 6, pues nuestro objetivo es realizar las máximas
repeticiones sin fatiga, lo más eficientes posibles), con cargas del 30-40,
60-80 o 70-90% del 1RM y una recuperación completa entre series.
Cabe destacar
que el trabajo de fuerza, al igual que en la resistencia, es híbrido. Esto
quiere decir que cuando trabajamos fuerza explosiva, a la par estamos
trabajando la resistencia a la fuerza explosiva. Igual sucede con los
diferentes tipos de fuerza. Sistema neuromuscular y metabólico interactuan en todo momento en la acción muscular.
Para finalizar,
quisiera puntualizar que esto solo es una pequeña introducción
a la fuerza y que no hemos hecho mención de otros aspectos importantes, ya que los trataremos más adelante en siguientes artículos.
Espero que os guste, un saludo y muchas gracias.
David Felipe
David Felipe
BIBLIOGRAFÍA
González,
J. J. G., & Gorostiaga, E. (2002). Fundamentos
del entrenamiento de la fuerza: Aplicación al alto rendimiento deportivo (Vol. 302). Barcelona: Inde.
Mirella, R. (2001). Las
nuevas metodologías del entrenamiento de la fuerza, la resistencia, la
velocidad y la flexibilidad. Barcelona:
Paidotribo.
Felipe, D. (2016) La
preparación física del judoka en el modelo ATR de periodización deportiva (TFG).
Valencia.
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