LA
ERGOGÉNESIS DEPORTIVA. ¿QUÉ SISTEMAS ENERGÉTICOS DEBEMOS ESTIMULAR DURANTE EL
ENTRENAMIENTO DEPORTIVO?
La ergogénesis
deportiva es el término con el que se define la forma en la que las diferentes
rutas metabólicas se integran durante la realización de ejercicio físico en
función de la intensidad y duración del mismo. Proporcionando al músculo la
energía necesaria para llevarlo a cabo y actuando sobre la musculatura
implicada, modificando la actividad cantidad de enzimas, tamaño de los
depósitos, etc. (Navarro, 1998)
Es de suma importancia
conocer cual es el funcionamiento energético del cuerpo humano a la hora de
practicar cualquier tipo de deporte, sea de corta o larga duración. Sin
embargo, para hablar de la ergogénesis deportiva y de esta forma determinar que
vías metabólicas debemos estimular durante el ejercicio para mejorar nuestro
rendimiento deportivo, debemos conocer cuáles son las vías metabólicas y cuáles
son sus características.
LAS VÍAS METABÓLICAS
Las vías metabólicas
implicadas en el ejercicio pueden clasificarse principalmente en oxidativas o
no oxidativas en función del tipo del tipo de reacciones químicas implicadas en
la obtención de energía en las mismas. Cada uno de estos sistemas, tiene unas
características propias de su funcionamiento. A continuación explicaremos
brevemente cada una de las vías.
-
Reacciones metabólicas oxidativas: Conjunto
de reacciones que se encargan de sintetizar el ATP (moneda energética
muscular), a través de la fosforilación del ADP a través de la oxidación de
glúcidos, lípidos y ocasionalmente aminoácidos. Es una forma de resíntesis
energético más lenta por la cantidad de reacciones que requiere.
o
Sistema Aeróbico (AE): El metabolismo
aeróbico depende de 3 sustratos diferentes, la glucosa, los lípidos y las
proteínas. Es por tanto una vía con una gran capacidad (90’ el glucógeno y días
los lípidos respectivamente). Con una potencia de 3’ en el metabolismo
glucolítico y muy baja en el lipídico y con inercias de 1,5’ y 30’ respectivamente.
La recuperación glucolítica es individual y depende en gran medida de la
alimentación. Un ejemplo de ejercicio en el que se implica predominantemente la vía aeróbica es una maratón, en el que las grandes distancias recorridas nos impiden llevar un ritmo que nos exija de sustratos de corta duración.
o
Sistema Anaeróbico Láctico: El
metabolismo anaeróbico láctico depende de la Glucolisis anaeróbica (degradación
química de la glucosa) para generar el ATP. Esta reacción al igual que en la
vía anaeróbica aláctica lleva a cabo sin oxígeno. La capacidad energética es
mayor que la AA, siendo esta muy variable entre individuos por la acumulación
de lactato que implica esta vía. Su punto de potencia se encuentra sobre los
50” y su inercia es de 4”. Los tiempos de recuperación oscilan entre los 2’ y
5’ según el sujeto. Un buen ejemplo de la utilización de este sistema energético puede ser la prueba de 200 metros estilos en natación, en la que, la duración corta media y un ritmo relativamente alto impide utilizar las vías oxidativas, dependiendo de la glucólisis anaeróbica para llevar a cabo el esfuerzo y generando sustancias de deshecho (acumulación de lactato).
-
Reacciones metabólicas no
oxidativas: Es la primera respuesta de resíntesis
del ATP, pues este se sintetiza a través de la PC (fosfocreatina) almacenada en
la propia fibra muscular, implicando solo una reacción química, la
transfosforilación, siendo por tanto la vía rápida de regeneración energética
muscular.
o
Sistema Anaeróbico Aláctico (AA): El
metabolismo anaeróbico aláctico depende de la PC almacenada en la fibra
muscular para generar ATP, con la ventaja de no necesitar O2. A pesar de su
gran rapidez e inmediatez, las reservas de ATP CP son muy bajas (entre 30 y 60
mmol/kg), cubriendo estas las necesidades energéticas para un esfuerzo intenso
de entre 10” y 15”, con un pico de potencia (pico de consumo máximo energético)
alrededor de los 5” del esfuerzo. El tiempo de recuperación varía entre los 2 y
5 minutos, dependiendo este totalmente de otras vías para regenerar los
depósitos de ATP PC. Un ejemplo muy visual son las carreras de corta duración, en especial los 60 metros lisos de atletismo, en las que la energía utilizada parte directamente del ATP y PC mucular en un espacio temporal de unos 7 segundos.
Una vez explicadas las
vías energéticas, debemos ser conscientes de que el cuerpo, durante un
ejercicio determinado no utiliza una sola vía, sino que estas están
relacionadas entre ellas. Todo inicio de ejercicio es anaeróbico, pues la
inercia de las vías determina la capacidad de generar energía. Tras este inicio
anaeróbico la intensidad y duración del ejercicio marcarán las vías más
implicadas.
IMPORTANCIA DE LA
ERGOGÉNESIS DEPORTIVA Y EJEMPLO
¿Cómo podemos saber que
vías energéticas debemos entrenar para mejorar el rendimiento en nuestro
deporte? Esta es la pregunta que muchos nos hacemos a la hora de llevar a cabo
los entrenamientos, y a la hora de preparar pruebas o competiciones.
En primer lugar debemos
analizar el propio deporte, en esto consiste el análisis de las características
ergogénicas del deporte. Para hacerlo más visual y simple, utilizaremos un
ejemplo concreto, en este caso la ergogénesis del judo.
Como bien sabemos, el
judo es un deporte de contacto, con una duración de 5 minutos a tiempo parado y
un carácter interválico de alta intensidad durante el combate. En el, coexisten momentos de
acciones explosivas de corta duración durante las entradas, así como acciones
más largas entre lucha de agarres, desplazamientos, mates(pausas) marcados por el árbitro etc. En este caso, en la
preparación física, debemos hacer hincapié en la capacidad anaeróbica láctica (CAL), puesto que el combate se mueve en un
entorno en el que acciones de intensidad alta y continuada influyen en la
acumulación de lactato y cansancio de los combatientes. En segundo lugar
deberíamos prestar atención a la potencia
anaeróbica aláctica (PAA), pues esta es la que permite ejecutar la técnica a
máxima velocidad y explosividad posible, para poder marcar ippon. También debemos
tener en cuenta la capacidad aeróbica de
base o aeróbico ligero (AEL), pues es necesario para permitir el desarrollo
de siguientes vías metabólicas, siendo primordial en los tiempos de
recuperación entre combates en la competición.
Así pues, para conocer
de qué forma debemos entrenar para estimular los sistemas energéticos propios
de nuestro deporte, debemos pararnos a pensar en qué requisitos tiene la prueba
competitiva, que capacidades debemos tratar de desarrollar durante nuestros
entrenamientos y ser conscientes de que tipos de entrenamientos estimulan y de
qué forma a estas capacidades, siempre con la mayor transferencia al deporte
posible.
Muchas gracias y un
saludo
David Felipe
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