viernes, 23 de septiembre de 2016

LA ERGOGÉNESIS DEPORTIVA. ¿QUÉ SISTEMAS ENERGÉTICOS DEBEMOS ESTIMULAR DURANTE EL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO?

LA ERGOGÉNESIS DEPORTIVA. ¿QUÉ SISTEMAS ENERGÉTICOS DEBEMOS ESTIMULAR DURANTE EL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO?

La ergogénesis deportiva es el término con el que se define la forma en la que las diferentes rutas metabólicas se integran durante la realización de ejercicio físico en función de la intensidad y duración del mismo. Proporcionando al músculo la energía necesaria para llevarlo a cabo y actuando sobre la musculatura implicada, modificando la actividad cantidad de enzimas, tamaño de los depósitos, etc. (Navarro, 1998)

Es de suma importancia conocer cual es el funcionamiento energético del cuerpo humano a la hora de practicar cualquier tipo de deporte, sea de corta o larga duración. Sin embargo, para hablar de la ergogénesis deportiva y de esta forma determinar que vías metabólicas debemos estimular durante el ejercicio para mejorar nuestro rendimiento deportivo, debemos conocer cuáles son las vías metabólicas y cuáles son sus características.



LAS VÍAS METABÓLICAS

Las vías metabólicas implicadas en el ejercicio pueden clasificarse principalmente en oxidativas o no oxidativas en función del tipo del tipo de reacciones químicas implicadas en la obtención de energía en las mismas. Cada uno de estos sistemas, tiene unas características propias de su funcionamiento. A continuación explicaremos brevemente cada una de las vías.

-          Reacciones metabólicas oxidativas: Conjunto de reacciones que se encargan de sintetizar el ATP (moneda energética muscular), a través de la fosforilación del ADP a través de la oxidación de glúcidos, lípidos y ocasionalmente aminoácidos. Es una forma de resíntesis energético más lenta por la cantidad de reacciones que requiere.

o   Sistema Aeróbico (AE): El metabolismo aeróbico depende de 3 sustratos diferentes, la glucosa, los lípidos y las proteínas. Es por tanto una vía con una gran capacidad (90’ el glucógeno y días los lípidos respectivamente). Con una potencia de 3’ en el metabolismo glucolítico y muy baja en el lipídico y con inercias de 1,5’ y 30’ respectivamente. La recuperación glucolítica es individual y depende en gran medida de la alimentación. Un ejemplo de ejercicio en el que se implica predominantemente la vía aeróbica es una maratón, en el que las grandes distancias recorridas nos impiden llevar un ritmo que nos exija de sustratos de corta duración.

o   Sistema Anaeróbico Láctico: El metabolismo anaeróbico láctico depende de la Glucolisis anaeróbica (degradación química de la glucosa) para generar el ATP. Esta reacción al igual que en la vía anaeróbica aláctica lleva a cabo sin oxígeno. La capacidad energética es mayor que la AA, siendo esta muy variable entre individuos por la acumulación de lactato que implica esta vía. Su punto de potencia se encuentra sobre los 50” y su inercia es de 4”. Los tiempos de recuperación oscilan entre los 2’ y 5’ según el sujeto. Un buen ejemplo de la utilización de este sistema energético puede ser la prueba de 200 metros estilos en natación, en la que, la duración corta media y un ritmo relativamente alto impide utilizar las vías oxidativas, dependiendo de la glucólisis anaeróbica para llevar a cabo el esfuerzo y generando sustancias de deshecho (acumulación de lactato).

-          Reacciones metabólicas no oxidativas: Es la primera respuesta de resíntesis del ATP, pues este se sintetiza a través de la PC (fosfocreatina) almacenada en la propia fibra muscular, implicando solo una reacción química, la transfosforilación, siendo por tanto la vía rápida de regeneración energética muscular.

o   Sistema Anaeróbico Aláctico (AA): El metabolismo anaeróbico aláctico depende de la PC almacenada en la fibra muscular para generar ATP, con la ventaja de no necesitar O2. A pesar de su gran rapidez e inmediatez, las reservas de ATP CP son muy bajas (entre 30 y 60 mmol/kg), cubriendo estas las necesidades energéticas para un esfuerzo intenso de entre 10” y 15”, con un pico de potencia (pico de consumo máximo energético) alrededor de los 5” del esfuerzo. El tiempo de recuperación varía entre los 2 y 5 minutos, dependiendo este totalmente de otras vías para regenerar los depósitos de ATP PC. Un ejemplo muy visual son las carreras de corta duración, en especial los 60 metros lisos de atletismo, en las que la energía utilizada parte directamente del ATP y PC mucular en un espacio temporal de unos 7 segundos.

Una vez explicadas las vías energéticas, debemos ser conscientes de que el cuerpo, durante un ejercicio determinado no utiliza una sola vía, sino que estas están relacionadas entre ellas. Todo inicio de ejercicio es anaeróbico, pues la inercia de las vías determina la capacidad de generar energía. Tras este inicio anaeróbico la intensidad y duración del ejercicio marcarán las vías más implicadas.


IMPORTANCIA DE LA ERGOGÉNESIS DEPORTIVA Y EJEMPLO

¿Cómo podemos saber que vías energéticas debemos entrenar para mejorar el rendimiento en nuestro deporte? Esta es la pregunta que muchos nos hacemos a la hora de llevar a cabo los entrenamientos, y a la hora de preparar pruebas o competiciones.
En primer lugar debemos analizar el propio deporte, en esto consiste el análisis de las características ergogénicas del deporte. Para hacerlo más visual y simple, utilizaremos un ejemplo concreto, en este caso la ergogénesis del judo.

Como bien sabemos, el judo es un deporte de contacto, con una duración de 5 minutos a tiempo parado y un carácter interválico de alta intensidad durante el combate. En el, coexisten momentos de acciones explosivas de corta duración durante las entradas, así como acciones más largas entre lucha de agarres, desplazamientos, mates(pausas) marcados por el árbitro etc. En este caso, en la preparación física, debemos hacer hincapié en la capacidad anaeróbica láctica (CAL), puesto que el combate se mueve en un entorno en el que acciones de intensidad alta y continuada influyen en la acumulación de lactato y cansancio de los combatientes. En segundo lugar deberíamos prestar atención a la potencia anaeróbica aláctica (PAA), pues esta es la que permite ejecutar la técnica a máxima velocidad y explosividad posible, para poder marcar ippon. También debemos tener en cuenta la capacidad aeróbica de base o aeróbico ligero (AEL), pues es necesario para permitir el desarrollo de siguientes vías metabólicas, siendo primordial en los tiempos de recuperación entre combates en la competición.
Así pues, para conocer de qué forma debemos entrenar para estimular los sistemas energéticos propios de nuestro deporte, debemos pararnos a pensar en qué requisitos tiene la prueba competitiva, que capacidades debemos tratar de desarrollar durante nuestros entrenamientos y ser conscientes de que tipos de entrenamientos estimulan y de qué forma a estas capacidades, siempre con la mayor transferencia al deporte posible.

Muchas gracias y un saludo

David Felipe


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